domingo, 23 de noviembre de 2014

Señora que ve pequeños en la noche del sábado


Con esta imagen me iba anoche a la cama. Así es la vida. Unas se van con un buen mozo, otras con lo que le haya tocado en suerte... o en desgracia, otras pasan directamente de la cama y se van de juerga, y alguna rarita se va con una imagen. 
Vaya rollo que he soltado para decir que de lo visto anoche me quedo con este muchacho, siempre cuestionado y vapuleado, pero siempre callando bocas como mejor sabe. Y batiendo récords. 
Siempre Messi. Sos grande, pequeño....
También estaba el pequeño Nicolás, que me mantuvo despierta hasta la 1, con esa cara de angelote de Murillo hablando de sus reuniones con el CNI y la Casa Real. 
¡Viva España!


No suelo poner Telecinco, pero había tanto cachondeo en el Twitter que al final, como a muchos, me hizo picar.
Fue un ratito.
Tampoco es que yo aguante muchos asaltos de pseudo periodismo. 
La verdad es que tanto misterio terminó por aburrirme, y el anuncio de que a continuación venía Mariló Montero, y por tanto el circo subía de nivel, acabó con mi interés.
Pero es curioso ver un personajillo de 20 años disparando audiencias sin apenas decir nada. 
Los periodistas no dieron la talla, mejor que se dediquen a otra cosa. 
Entiendo que Pablo Iglesias decidiera cederle su silla a Mariló y sus selfies.
Y ante este esperpento nacional entenderéis, niños y niñas, que la imagen que me lleve a la cuna sea la del otro pequeño. 
El que anoche en vez de un selfie con Mariló se llevó una pelotita de recuerdo de una noche histórica. 
El pequeño más grande.



miércoles, 5 de noviembre de 2014

Señora que hace 10 años ponía piedras



Un día de San Zacarías, Zaca para los amigos, hace ya la friolera de 10 años, poníamos la primera piedra del edificio que hoy en día alberga mi zona de labor.
Todos estos alegres señores ataviados con sus mejores galas fueron los encargados de hacer los honores.


Lo de la primera piedra yo siempre había creído que era poner una piedra de buen tamaño y a partir de esta empezar a construir, pero no es así.
Observar, niños y niñas, que lo que hay es un agujero en el suelo, muy bien rematado, eso sí, y dentro se ponen cosas.
El señor que porta el papiro era entonces el Gran Jefe de esta nuestra comunidad. 
El de más alto rango. Por eso es el que lleva el mapa del tesoro. Los otros, supongo que también eran jefes de otras tribus, porque transportan una caja de madera con tanto cuidado que se diría que dentro hay nitroglicerina. No tengo idea de lo que había dentro. 
Creo recordar que se guardaban cosas que fueran representativas de la época en que se empezó a construir el edificio en cuestión. Por ejemplo, un periódico de ese día mismo, que seguro que era el Diario de Cádiz.
Seguramente también un CD del momento, de la Pantoja, un poné... por incluir una banda sonora, que siempre le da nivel al evento ...
Y puede que un catálogo de otoño del Corte Inglés, para que se sepa si se llevaba el pantalón pitillo o las botas mosqueteras. Se me ocurre...



Una vez metido todo en el hueco, se tapa y se enfosca. Para ello los jefes hacen sus pinitos lanzando la primera paletá de cemento ante la atenta mirada del personal.
El señor de traje oscuro, sienes nevadas y corbata azul de cuadros era por aquellos entonces el jefe de aquí, el director provincial. Y por ello también hace los honores.



Luego viene el momento en que se explica el "Cómo se hizo" y se atiende a la prensa.
El Gran Jefe se muestra lleno de orgullo y satisfacción. 


Este cameraman melenudo y la muchacha del abriguito blanco de rombos recogen todas las impresiones de los señores de traje. 




No falta de nada, hay fotógrafos con grandes objetivos y aún mayores bolsas colgantes del hombro, que no sé cómo el chaval no escora hacia la derecha con ese peso.



El becario también se lanza y ensaya la que podría ser su labor en estos momentos. Ojalá haya tenido suerte el zagal.


"Apoyao en el quicio de la mancebía", este muchacho posa con estilo innato después de ocuparse del soniquete del acto. 





Este mozalbete que sonríe a la cámara posa orgulloso con la primera equipación del equipo en la temporada 2010 - 2011.
En la instantánea de abajo, los asistentes rompen filas capitaneados por la gran Bonmati, la muchacha ataviada con jersey cruzado verde lima, cuellos elevados y recogido formal. 
Al fondo el edificio de la Benemérita cuando aún estaba en su primera fase.



Esta alegre muchacha que sonríe a mandíbula batiente y luce un bonito vestido de ajedrez otomano y chaqueta de tachuelas, moceaba por aquí en aquellos tiempos.
Le perdimos el rastro en la noche de los tiempos....


Y la señora que parece Ricitos de Oro es una servidora. Por aquellos años tenía menos gramos y muchas menos patas de gallo. Admirar lo mona que iba con mis pantalones de campana a lo Toni Manero y mi cazadora de piel de oveja negra con capucha. Adorable....
Y con esta entrañable foto de familia termino.