martes, 18 de marzo de 2014

Señora que se suaviza


Pongamos que hoy no ha sido un día para enmarcar.
Que a la menor salto, porque la calcificación que llevo en el hombro quiere protagonismo. Y se hace notar, vaya si se hace notar....
La última que se ha enterado de mi humor calcificado ha sido una señorita muy señoreada que me llama para venderme un seguro de defunción. 
Empieza su perorata y cuando va cogiendo carrerilla cual loro ecuatoriano le pregunto:
- ¿A usted quien le ha dado mi teléfono? 
- Forma parte de una base de datos con la que trabaja mi empresa  - contesta ella muy segura de si misma.
- Yo este teléfono no se lo doy más que a mis íntimos. ¿Se da cuenta usted que está llamando a mi casa?
- Yo sólo estoy haciendo mi trabajo.
- Y yo estoy en la intimidad de mi hogar a la que usted llama sin que nadie la haya invitado.
- Pero es que usted está en esta base de datos. Y yo trabajo con ella.
- Pues me hace usted el favor de tachar mi número de esa base. Estoy con mi familia merendando y no creo que sea el momento de ponerme a analizar seguros de defunción. ¿O queda mejor decir que nadie le ha dado vela en este entierro?
La mujer se disculpó y colgó. 
Es la quinta vez que me llaman esta semana. No solo los enterradores, también vinateros que tienen una cosecha estupenda que debería probar, médicos sin ningún tipo de fronteras, colchoneros que están seguros de que duermes en un colchón caducado, los de la cruz roja, los de la tarjeta platino o los veloces Fitipaldis de las conexiones de internet.
Hartita de todos ellos me voy al super en busca de víveres. 
En la lista pone "suavizante". Cojo uno por el tapón y ... ¡pataplaf! me quedo con el tapón en la mano y el suavizante se estrella contra el suelo poniéndome a caldo. Alguien muy cuidadoso, ha querido conocer el aroma que escondía el producto, ha desenroscado el tapón y luego lo ha dejado entreabierto. 
Qué momento tan agradable, cayéndome suavizante por el flequillo, metiéndose toda la pringue en los ojos, mmmm, ya digo, placer indescriptible. 
Un muchacho atento corre en busca de un rollo de papel y me ayuda a limpiarme.
- Por lo menos huele bien - me dice sonriendo.
Pues sí. Podía haber sido peor. Anda que no hay potingues....
Regreso a mi casa. Suavemente....




1 comentario:

  1. Hay una canción que dice: killing me softly with his song. En este caso sustituimos song. por suavizante, jajaja, Pues eso, suave quedas.

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