Día 17 y miércoles
Mucho mucho frío. A las 7, cuando salí de casa 2º centígrados.
Casi na para una ciudad de clima tropical.
Afortunadamente hoy el frío es estático, no hay viento.
Yo después de lo de ayer me forré como un tuareg, por si las moscas.
Anoche para calentarme, estuve viendo Walking Dead en un episodio épico en el que Rick se viene arriba, saca el hacha de talar coníferas y prepara una escabechina de zombis de padre y muy señor mío.
El resto de amiguetes le sigue, abriendo pasillo a machetazos, como en la tupida selva.
Mi niño dice que ya no le gusta cómo va la serie, que se repiten más que el ajo, pero yo seguiré ahí, mientras Daryl siga llenando la pantalla de mi Sony Bravia con ese torso musculado, que pide más pulgadas porque pocos llenan la pantalla como él.
Aunque vaya lleno de mierda y oliendo a sarcófago.
Hasta tengo una réplica para la mesita de noche. Con su ballestita y todo.
Y la tranquilidad que da... ¡Anda que no!
No hay comentarios:
Publicar un comentario