Y digo "comida de empresa" no porque la empresa se digne invitar, ni tan siquiera organizarla. Ay, aquellos maravillosos años en que uno iba sin dinero en el monedero dispuesto a darse el banquete padre....
Es comida de empresa porque estos alegres mozuelos son los que me acompañan en el día a día de la labor.
El lugar no es que sea de muchos metros, pero así estamos más juntitos a la hora de hacerse selfies.
A los habituales se unieron algunas caras del pasado que aparecieron por sorpresa.
Y así fue transcurriendo la tarde entre alegría y alboroto...
Este muchacho con lentes, vino representando a la novena provincia, Algeciras capital.
Aquí tenemos una tanda de sonrientes rubitas.
Exaltación de la amistad....
Las bebidas cada vez tienen nombres más extraños....
Cánticos regionales....
La foto de grupo es la típica que siempre sale borrosa, pero no podía faltar.
En esta instantánea de seguidores culés se coló la morena de la izquierda que luego confesó ser merengue. Pero no tengo instalado el fotochó para hacerla desaparecer, jejeje....
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