jueves, 13 de marzo de 2014

Señora que se rehabilita


El día está para cogerte un libraco y las gafas de cerca y bajar a la playa a recibir los primeros rayos de sol en el careto, pero yo tengo que ir a rehabilitarme. 
Y no es que haya caído en el noble arte de vaciar bodegas, que también, ni tampoco me refiero a gastar mi cada vez más exiguo sueldo en tragaperras. 
Me rehabilito de una caída en suelo técnico. Yeste año ya es la segunda. Espero no alcanzar al venerable Cristo de las tres caídas. No es mi intención llegar a ese empate, aunque estando a mediados de marzo y vista mi torpeza miedo me doy....
Bueno, la primera caída no fue en suelo técnico. Más bien fue suelo familiar, porque tropecé en casa de mi prima Lina y quien me hizo la falta fue un escalón de la entrada. Hasta le hice una foto de recuerdo de la broma.



Todavía recuerdo a la muchacha rumana que andaba en sus menesteres, al oir el "pataplán", cómo vino en mi auxilio asustada, "Ay siñora, siñora, ¿se ha hecho daño?". Menos mal que mi prima Lina había forrado de alfombrones toda el área y ahí quedó la cosa, en señora revoleada haciendo la croqueta.
La segunda sí fue laboral. 
Víspera de la Gran Final del Teatro Falla, con todo lo que en mi trabajo conlleva e incrementado por la desaparición del gran Paco de Lucía.
Yo iba y venía a paso ligero cargada de cintas de las de antes, tipo ladrillo. Cuando en un regate con caracoleo porque se me olvidaba un ladrillo resbalé y segundo "pataplán". Esta vez no hubo ni falta. Bueno, podía haber pedido cambio de botas a los utilleros. Aquí fue mi compañero Vitorio quien me recogió del duro suelo con cara circunspecta.
Y ahora sí, en mi agenda figura cada día el paso por la mutua.
Nada grave, creo, pero tengo que pasar cada día por infrarrojos, corrientes y microondas como un bistec cualquiera, hasta estar al punto.
Mi fisio me electrocuta de maravilla y dice que progreso adecuadamente. 
Espero estar para la Champions. 

1 comentario:

  1. Espero que ya te hayas recuperado de la caída y no hayas regado al récord de la tercera. Te entiendo de maravilla porque tengo el sobrenombre de Marísa tropezones y, no precisamente en la sopa, sino en mis carnes. Menos mal, tocaré madera, que hasta ahora han sido tropezones, pero algunos digno de premio en caída libre. En fin que te rehabilites pronto y bueno si te echas algún tinto de verano o cerveza para aliviar el calor tampoco haces nada malo.

    ResponderEliminar