sábado, 27 de mayo de 2017

Señora que utiliza skipe



Escena diecisiete. Dejemos los "ava" para la señora Gardner, porque diecisieteava empieza a hacerse largo y tendencioso y se me gasta el boli Bic.
Escenario. Cocina del modesto pisito de la señora.
La señora se dispone a hacer una tortilla de patatas. Abre la fresquera y se sirve un buen vaso de vino, porque la faena culinaria hay que hacerla empezando por adobarse uno mismo.
A continuación pone la tablet sobre la tabla de cortar. Tablet sobre tabla, qué poética.
Y utiliza ese invento del maligno llamado skipe para que su hija hispalense se asome a la ventanita.
Suena la música del skipe. 
Dos días más tarde se oye una voz.
   - Hola mami. ¿Tú me ves?
   - No. Sólo veo un congelao.
   - Vaya mierda de wifi que tienes.
 La señora es consciente y pela la segunda patata con resignación. Por fin aparece la efigie transfigurada de su niña, con aristas y hasta un halo, como la virgen de Lourdes.
   - Ya te veo. O te intuyo al menos.
   - Mira, que quería enseñarte lo último que me he comprado en el chino.
La niña de vez en cuando arrasa una tienda oriental. La señora mira la tablet y cree atisbar a su hija ataviada con pamela de gran perímetro.
   - Uy, qué bonito sombrero. ¿Tenemos boda a la vista?
   - ¿Qué sombrero? Es una sombrilla asiática, para que el sol sevillano no me derrita.
   - Anda, qué buena idea. A ver si me compro una, y en cuanto salte el levante me convierto en Mary Poppins.
   - Y mira. Novedad. 
Ahora la niña se ha rotado de forma lateral y la señora percibe lo que pudiere ser una manga floreada.
"A ver si acierto esta vez", se dice a sí misma.
   - Una chaquetita de flores. Monísima con sus caléndulas y sus petunias...
   - Mamá. Es mi nuevo tatuaje. Y no son flores. Son hojas.
   - Bueno mujer. Botánica, al fin y al cabo.
En esto que la voz de la niña empieza a sonar con efecto ultratumba y de repente las hojas del brazo se quedan tiesas. 
Aparece un mensaje. "¿Qué le ha parecido la calidad de esta llamada?"
La señora coge el recipiente con las patatas peladas e ignora la pregunta.


martes, 23 de mayo de 2017

Señora que escucha los martes


Escena dieciseisavagadner.
La señora se leyó en los albores de su adolescencia un libro de Freud y ejerce de psicóloga los martes recibiendo llamadas de gentes dispares a la par que atormentadas.
   - Rin rin rin (sonido onomatopéyico de un teléfono al uso) (no va a ser de un gallo)
La señora coge el auricular.
   - Señora que escucha.
   - Buenas. Soy Marcelino. Quería hablar un rato.
   - Habla Marcelino. Soy toda orejas en forma de parabólica. 
   - Me siento solo.
   - ¿Y en qué te basas para hacer tamaña dedución?
   - En que estoy solo. 
   - Pero si el martes pasado te sentías pletórico. Tenías un montón de planes a la vista. Las mujeres te miraban con ojos golosos. La chorbagenda palpitaba plena de posibles cópulas.
   - Sí, sí y más veces sí. Soy consciente de mi atractivo físico. Ahora mismo tengo a tres mozas mirando el teléfono fijamente, sentadas en un taburete a la espera de que yo me decida a llamarlas. 
Si eso se produjera, las bragas de todas y cada una de ellas caerían a media asta en menos que canta un gallo.
   - Entonces, ¿por qué te quejas de soledad si George Clooney a tu lado palidece? 
   - No sé. Por eso llamo. Porque cojo el teléfono, tiro los dados para seleccionar a la afortunada y luego me quedo mirando el gotelé del comedor.
   - Tal vez el gotelé precise un par de manos de pintura. O pudiere ser que aún tengas en mente a la cálida y sensual Florinda. Sólo han pasado dos lunas desde que huyó.
   - No me mientes a esa ramera. Ayer mismo me llamó para decirme que me echa de menos.
   - Entonces es por ello tu sinvivir.
   - Ahora quiere que sea su follamigo. De lunes a jueves. Y a partir del viernes, ahí te quedas...
   - Yo le veo su parte ventajosa. El finde siempre puedes llamar al trío del taburete, si no se han cansado de permanecer a la espera. En la variedad está el gusto.
   - Pero Florinda...
   - A ver, ¿qué tiene Florinda que no tengan las señoras del taburete? Centrémonos en la que más te guste de ese simpático trío.
   - Mmmmm un trío. Mejor las cito a las tres. Tengo ganas de un trío. Hace mucho que no hago un trío.
   - En este caso y sumando al macho dominante, sería un cuarteto. Y si se arrimara Florinda, caso poco probable al estar fuera de turno, podría acabar en chirigota. En fin, si te ves con fuerza y vigor, adelante. Ve a la farmacia en busca de un potenciador sexual y la semana que viene ya me narras.
   - De acuerdo. Ello haré, pero mi miembro no necesita aderezos ni pócimas. Eso es para fracasados. 
Gracias, señora que escucha.
   - Para eso estamos.

 

jueves, 18 de mayo de 2017

Señora que narra su dieta


Viernes de esperanza. Los viernes son verdes. 
Voy en bici al trabajo pero como ya es casi verano me pongo una chaquetilla de escaso grosor, de estas de hacer deporte.
Temperatura a las 7: más frío que alicatando un iglú. ¡Dita sea! Mira que tuve la rebequita en las manos...
Nota mental: no fiarse del lema "Ya está aquí el verano". Da más confianza "Hasta el 40 de mayo..."
Total, que llego al trabajo con moquillo y escape lagrimal.
Ejercicio semanal: progresa adecuadamente. 4 bicicletas, 2 levantamientos de bolsas del Día, 4 flexiones al echar el wiskas al gato y 5 torsiones al volverme cuando me llamó el productor. Estoy hecha una atleta.
¿Y cómo va la dieta señorial llamada así para patentar la Dieta de la señora?
Bueeeeeeno... ahí vamos
Esta semana le he dado uso a la plancha. Pechuga a la plancha, setas a la plancha...
Por cierto, la pechuga a la plancha no sabe a ná de ná... 
Algún diablo malévolo y tentador se dejó un bote de mayonesa en mi nevera y no sé cómo le cayó una cucharadita sobre la pechuga. Pero muyyyy poquita.
Pero las setas me las he comido a pelo, ¿eh? Sólo seta con sabor a seta.
Y las cenitas frugales, frugales. Una tapita de arroz y el yogur activia para el tránsito.
Digo yo que una talla ya abré perdido...

Señora que tiene una página en el feisbu


Dice mi niña que tengo que tener una página en el feisbu. 
Yo me dejo llevar de la niña, que es la que se inventa todo y me tiene entretenida. Porque ella se inventó lo del blog y mira por donde, es entretenido esto de escribir las vivencias y lo que piensa una mientras friega los cacharros y las ganas que te vienen de irte a Calatayú y todas esas cosas que tiene una en la cabeza.
Todo el mundo debería tener un blog, porque es como el sillón del psiquiatra.
Lo que viene a ser un desahogo.
Además, yo escribo cuando me apetece así que la cosa no oprime. 
Que la musa está de días libres, no escribo. Que vuelve parlanchina, pues saco la pluma.
Dice mi niña que el feisbu se divide en dos, como las lenguas de las sierpes. Uno es el personal e intransferible, donde pones las fotos de andar por casa y dices que tienes jaqueca y esas cosas, y el otro el exportable, que la gente lo puede seguir porque le guste lo que cuelgas. 
Como una tiendecilla, vamos. 
Haga usted lo que sepa.
Uno pone sus cuadros al carboncillo, otra las bragas que hace de croché, otro un enlace donde su suegro vende miel y polen y yo otro enlace de esos que si lo sigues te lleva derechito a mi blog.
Pues hala, estáis en vuestra casa.

martes, 16 de mayo de 2017

Señora que empieza una vida sana cual manzana


Me había propuesto a principios de año hacer ejercicio al menos tres veces por semana. Mayormente usar la bici o en su defecto decir aquello de "Caminante, no hay camino" (que es el lema de Kichi en Cádiz con respecto al carril bici "Bicicleante, no hay carrilbici").
Bueno, pues a la vista de que todo el mundo se lanza a la operación bikini, voy a añadir una dieta en mi agenda de señora sana. A ver qué sale, porque yo no he hecho dieta en mi vida. Probablemente me salga a pagar.
Punto 1. Objetivos 
No aspiro a incrustarme en un bikini de leopardo al uso, ni tan siquiera en un tankini de esos, que suena a tanketa y por ende no parece ser una prenda que estilice.
Me bastaría con deslorzarme un poco. Quitar algo de ese sebo que envuelve mi cintura y le da calor en las noches de invierno. 
Y a eso vamos. 
No creo que vuelva a ser la sílfide de antaño. Siempre he sido redondita, tal vez ahora me haya redondeado hasta el punto de rodar, pero no soy modelo sandia. Soy gordita, pero gordita con sexapil.
En fin, dejémonos de tanto yo yo yo y vayamos al programa.
Programa
Aquí es donde todo el mundo pone sus gestas diarias.
Policarpo Melo ha corrido 20 kms sin despeinarse.
Luisa Lero ha caminado más que los judios huyendo de Egipto.
Lo mío va a ser más light, aviso.
Comienza la "Señora que hace vida sana". Adherirse, hombre.
Se aceptan patrocinadores.