Día 6 y domingo
Una tienda china virtual me ofrece cada día una montonera de productos. Los chinos, ya se sabe, nos invaden. También se han colado en el ordenador.
Hoy, por ejemplo, los chinos de mi ordenata me sugieren que compre esta especie de boca de goma, estilo butifarra.
Alguno pensará que sirve para observar las amígdalas o incluso el páncreas a na que te asomes al labio inferior.
Pero nada más lejos que Pontevedra... esto que veis es el último grito en estética.
Ahí donde lo veis sirve para evitar las arruguillas de alrededor de la boca, el código de barras, vamos.
Una se pone el artefacto y ejercita los músculos bucales poniendo la cara de susto de la señora china.
Mejor usarlo en casa porque si sales a la calle lo mismo se te cuela una gaviota.
Tampoco es buena idea abrirle al cartero de esta guisa.
Pues nada chicas, fuera cremas, pócimas y ungüentos.
Y cuesta menos de dos euros. Lo que no invente esta gente...
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