Día 14 y jueves
Día raro.
Entre ver perder a tu equipo anoche, acompañar al niño al médico porque anda algo lumbálgico, hablar con los de Vodafone (otrora llamados ONO) que amenazan con subir tarifas con un regalo envenenado y doblete de turno laboral, con la consabida carga de merengues y atléticos de ambos turnos (curiosamente, más de los merengues que de los atléticos), va pasando un jueves atípico y agobiante.
Demasiadas cosas. No es mi día.
Hasta al coche hoy le costaba arrancar, y luego aparcar.
¡Coopera, jopelines!
¿Por qué cuando tienes un día chungo todos los elementos se aunan para ser una carga?
En días antipáticos como este jueves, miro el reloj y advierto: "te quedan horas querido, minutos..."
Y cuando por fin te metes en la cama, reseteas la mente y respiras con alivio... "Hasta aquí llegastes"
Y apagas la luz.
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