Señora que vive una Nochebuena en familia

.... Y llegó la Navidad. Y vuelvo a coger el autobús para dirigirme a la mina. ¿Temperatura? Vaya se me olvidó mirar, pero hace sol, un sol espléndido.
Claro que hoy no madrugo. Son las 12 menos 10. ¿Pringaos que suben en mi parada? ¡Qué porras! Estos no son los pringaíllos que cogen el bus a las 7. Paso de describirlos.
Antes de salir he tenido que tomar dos dolalgiales porque la cabeza se quejaba de los excesos de anoche. 
Oh, ¡qué linda Nochebuena! Tengo especial predilección por esa noche, tan familiar, con sus regalitos y su confección de la cena a golpe de lingotazos al vino de aderezar el pavo, sus chocolatinas, sus cánticos gregorianos....

La de anoche fue espectacular. Cenamos como es tradicción pasta, como los Corleone, pasta al gusto, de tres formas diferentes. Vamos que de hidratos vamos bien, que somos gente deportista. 

A continuación hay que hacer el posado navideño. Y lo primero es cazar a la gata. Aquí vemos el momento en que la cotizada presa es transportada velozmente al sofá donde aguarda la familia de renos.

Nos hicimos la foto Simpson en el sofá, otra tradición, y luego cantamos. O algo así...
Con una pequeña muestra es suficiente...