Mayo de 2016, mes de las flores y el sentimiento maternal.
Día 1 y domingo
Me despierto a hora temprana porque mi cuerpo humano tiene esa mala costumbre.
Procedo a embadurnarme con aloes y arganes. Tengo la piel más seca que el campo del Betis.
En mi caso se debe a la edad. Al Betis puede que ayer le cortaran el suministro, los pobres, con el caloret que hace en Sevilla.
Hoy es día de madres y las gentes del feisbu buscarán en cajones llenos de fotos vintage, aquella en que la matriarca salga más hermosa. Otros se decantarán por la madre que ejerce, con bebé sobre faldas para destacar el vínculo y algunos pondrán un retrato de la venerable anciana de hoy día.
Luego narrarán de la forma más poética posible su eterno agradecimiento.
Algunos contarán con ferviente adoración su vida y milagros.
Todo sobre mi madre.
Los más, dirán con orgullo que son poseedores del mejor ejemplar.
Madre no hay más que una.
Yo sigo pensando que se fue demasiado pronto.
Y la echo tanto, tanto de menos...
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