lunes, 9 de mayo de 2016

Señora que tiene una vecina jardinera


Día 9 y lunes
Decía Sabina refiriéndose a Serrat: "Tengo yo un primo que es todo un maestro, de lo tuyo, de lo mío, de lo nuestro..."
Yo tengo una amiga que es maestra en más de una asignatura, en letras, carnavales y costura. Anda, esto rima.
También cuenta de vez en cuando, que se mete en la cocina, y comparte sus guisos, ahora con poca sal, en ventanas virtuales. 
La vida le dio un susto no hace mucho, por eso ha dejado de poner sal a los guisos, pero ella ha ido aprendiendo a levantarse, poco a poco, despacito, y ha llenado su casa de flores que comparte cada día por esas mismas ventanas.
Yo diariamente abro mi ventanuco, el de mi iPad y me asomo en busca de mi vecina, para ver como crecen sus geranios, y sus bromelias, y observo cómo las bocas de dragón comparten tiesto con el aloe y la parra virgen trepa por la pared de su terraza. 
Los días de lluvia no sale a la terraza, pero en esa casa siempre hay flores, y nos enseña zamioculcas o flores de loto traídas desde oriente.
Me recuerda un poco al hada Primavera, bien rodeada de flores, aunque ella no es regordeta como la del cuento de Disney, sino espigada y morenita.
Desde aquí te digo Ana, que somos muchos los que nos asomamos a tu terraza en flor cada día, para ver cómo van esos geranios, pero sobre todo para comprobar que la jardinera progresa adecuadamente y va a seguir llenando de flores su terraza y nuestros muros.
Un besito, vecina.

3 comentarios:

  1. ¡Ay, Katy, qué bonito tu texto. Tengo los ojos a punto de desparramarse en lágrimas. Has comprendido el mensaje de mis ventanas floridas -no esperaba menos, la verdad- y has llegado al fondo de mi maltrecho pero agradecido corazón. En un momento y un ámbito tan poco propicio a los detalles bonitos. Simplemente a los detalles. Un beso. Salud.

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  2. ¡Ay, Katy, qué bonito tu texto. Tengo los ojos a punto de desparramarse en lágrimas. Has comprendido el mensaje de mis ventanas floridas -no esperaba menos, la verdad- y has llegado al fondo de mi maltrecho pero agradecido corazón. En un momento y un ámbito tan poco propicio a los detalles bonitos. Simplemente a los detalles. Un beso. Salud.

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